Los precios del oro cayeron por debajo de $4,200 por onza el viernes cuando los inversores dirigieron su atención a los datos económicos clave de EE.UU. antes de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) programada para la próxima semana. El enfoque está en el informe de Gastos de Consumo Personal (PCE) de septiembre, considerado el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, que se espera proporcione información sobre el posible momento y trayectoria de la relajación de la política monetaria. Al mismo tiempo, ADP reportó una reducción inesperada de 32,000 empleos en el sector privado, mientras que Challenger informó de 71,000 recortes de empleos en noviembre, elevando el total del año a casi 1.17 millones. Estos indicadores sugieren un debilitamiento del mercado laboral. Como resultado, las expectativas se han solidificado para un recorte de tasas de interés por parte de la Fed, con los mercados estimando una probabilidad de aproximadamente el 87%. Además, la especulación sobre un posible cambio hacia una flexibilización monetaria más agresiva ha sido alimentada por informes de que el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, podría reemplazar al presidente de la Fed, Powell, en mayo. A lo largo de la semana, se prevé una leve caída para el oro.