El rendimiento de los bonos del gobierno japonés a 10 años se disparó aproximadamente al 1.94% el viernes, marcando su punto más alto desde 2007 en medio de especulaciones sobre un posible aumento de tasas de interés por parte del Banco de Japón a finales de este mes. Informes sugieren que figuras clave dentro de la administración del Primer Ministro Sanae Takaichi no se opondrían si el banco central optara por aumentar las tasas en diciembre, aunque algunos funcionarios de alto nivel siguen siendo cautelosos respecto al momento. Los mercados están anticipando un movimiento este mes, junto con uno o dos aumentos adicionales de tasas esperados el próximo año. Estas expectativas ganaron impulso tras los comentarios del Gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, quien manifestó confianza en las perspectivas económicas de Japón y enfatizó que el banco central evaluaría cuidadosamente los pros y los contras de un aumento de tasas, tomando las medidas adecuadas en consecuencia. Además, la Ministra de Finanzas, Satsuki Katayama, indicó su expectativa de que el banco central lleve a cabo su política de manera prudente para lograr el objetivo de inflación del 2%, utilizando sus propios métodos específicos.