En un giro preocupante para la economía mexicana, el índice de confianza del consumidor cayó a 44.2 en noviembre, desde los 45.8 registrados en octubre. Esta disminución, que fue reportada el 5 de diciembre de 2025, sugiere un debilitamiento en la percepción de los hogares sobre la situación económica del país.
El retroceso del índice indica que los consumidores mexicanos están evaluando de manera más pesimista su situación financiera y las perspectivas económicas. Este descenso ocurre en un momento crucial en que el gobierno y las empresas buscan impulsar el crecimiento económico tras desafíos que han persistido a lo largo del año.
Analistas especulan que factores como la inflación y el incierto entorno económico global podrían estar influyendo negativamente en la confianza de los consumidores. Esta tendencia a la baja subraya la importancia de implementar políticas efectivas para reforzar la confianza y asegurar un consumo sostenible, clave para el dinamismo económico del país.