FX.co ★ La nueva fase de la crisis económica mundial y sus señales
La nueva fase de la crisis económica mundial y sus señales
La primera señal. Dada la situación en el mercado del petróleo, la mitad de las compañías de esquito se declararán en bancarrota a finales del año actual. Es posible que simplemente sean vendidas.
La segunda señal. El número de sistemas de plataforma de perforación continúa disminuyendo, ya que la industria de petróleo estadounidense está por colapsar. Parece inimaginable, pero es un hecho: el número de sistemas de plataforma operativos ha estado disminuyendo por 19 semanas consecutivas.
La tercera señal: McDonald's registró una reducción de 700 restaurantes de comida rápida debido a la "ineficiencia" en en el año actual. La compañía difícilmente se aventurará a tomar dicha medida con una situación favorable en la economía del país.
La cuarta señal. Grecia enfrenta la posibilidad de un incumplimiento. El gobierno del país ya ha dejado de negar que ha estado operando con un tesoro vacío desde inicios de febrero. Según las autoridades griega, si los fondos para pagar deudas a los acreedores internacionales y los sueldos para millones de empleados del sector públicos no se encuentran, el país entrará en bancarrota en una semana.
La quinta señal. El carbón representa alrededor del 40% de toda la energía eléctrica producida en el mundo. El declive en los precios del carbón indica que la actividad económica se está relentizando. En 2008, poco antes de la crisis financiera, el precio del carbón aumentó significativamente, y los precios cayeron rápidamente.
La sexta señal. La República Popular de China lidera el volumen del comercio mundial. Por lo tanto, el hecho de que los indicadores de las exportaciones e importaciones chinas estén disminuyendo bruscamente, aumenta los temores. Según los últimos datos, las exportaciones del mes pasado en yuan cayeron un 14.6% año tras año, y las importaciones; un 12.3%. En ambos casos, los analistas no esperaban dicha fuerte reducción.
La séptima señal. Las venta de nuevas viviendas en Estados Unidos ha estado disminuyendo a un ritmo muy rápido por casi dos años.