La actividad del sector manufacturero de China en enero probablemente disminuya por segundo mes consecutivo, lo que aumenta las preocupaciones sobre los riesgos asociados con una desaceleración en China y una amenaza para la economía mundial.
El líder industrial Caterpillar se ha convertido en otra de las principales compañías internacionales que advirtió sobre la disminución de la demanda en China, seguida por los fabricantes de chips y Apple. De acuerdo con el pronóstico promedio de 33 economistas, el índice oficial de gerentes de compras en China (PMI) en enero bajará a 49.3 puntos desde 49.4 puntos en diciembre. Las cifras de enero pueden ser las más débiles desde febrero de 2016. Además, frente a las grandes fiestas de Año Nuevo y muchas empresas simplemente cierran. Algunos se están cerrando incluso antes de lo habitual, porque la prolongada guerra comercial con Estados Unidos tiene un efecto negativo en las órdenes. Si Washington y Pekín no alcanzan un compromiso que alivie la presión sobre las tarifas, es probable que muchas empresas cierren para siempre.
En cualquier caso, la debilidad de los datos del PMI aumenta la probabilidad de que Pekín pueda acelerar e intensificar los esfuerzos de mitigación y estimulación de políticas este año. Sin embargo, sigue existiendo una alta probabilidad de que en los próximos meses las condiciones de negocios en China puedan deteriorarse, el crecimiento puede caer por debajo del 6 por ciento en la primera mitad del año, desde el 6.4 por ciento en el cuarto trimestre y estabilizarse solo al final del año. Esto lo confirman fuentes del gobierno, quienes informan que las autoridades planean reducir la meta de crecimiento a 6-6.5 por ciento este año desde 6.5 por ciento en 2018.
