El par libra-dólar ha estado probando el nivel de resistencia de 1,3830 por segundo día consecutivo, el cual corresponde a la línea superior del indicador de las Bandas de Bollinger en el marco de tiempo D1. El crecimiento de la inflación en el Reino Unido está del lado de la libra, así como las intenciones agresivas de los representantes del Banco de Inglaterra. Mientras que los "ecos del Brexit" ejercen presión sobre la moneda británica, no permiten que los alcistas del GBP/USD superen la barrera de precios anterior. Como resultado, el par demuestra una volatilidad intradía bastante alta, pero al mismo tiempo no puede traspasar los límites de la cifra 39.
Comencemos con las estadísticas británicas. Los informes macroeconómicos de hoy dejaron una doble impresión. Por un lado, los principales componentes de la publicación de inflación se ubicaron en la zona roja, por debajo de los valores pronosticados. Por otro lado, la inflación aún se mantiene en valores bastante altos, lo que alimenta las expectativas agresivas de los inversores. A juzgar por la reacción del mercado, los operadores llegaron a la conclusión de que el vaso todavía está medio lleno y no al revés. Por lo tanto, las cifras de septiembre fueron de facto a favor de la libra, a pesar del "color rojo".
Así, el índice general de precios al consumidor en base mensual resultó en 0,3% con una previsión de crecimiento a 0,4% (el valor anterior era 0,7%). En términos anuales, el IPC global se ubicó en 3,1%, mientras que los analistas esperaban verlo al nivel de agosto, es decir, en 3,2%. El índice subyacente, excluidos los precios volátiles de la energía y los alimentos, también cayó un poco por debajo del nivel previsto. En lugar de la marca del 3%, resultó en 2,9%. Cabe señalar aquí que este resultado sigue siendo muy, muy bueno - la última vez (a excepción de la publicación de agosto) la inflación subyacente en el Reino Unido estuvo en esos niveles hace casi diez años - a principios de 2012. Por lo tanto, en este caso , el "color rojo" del componente se puede ignorar con seguridad. Pero el índice de precios minoristas salió en la "zona verde", tanto mensual como anual (0,4%, 4,9% con una previsión de 0,2%, 4,6%).
En general, las cifras de septiembre retrocedieron de los máximos de agosto. Pero aquí hay que recordar debido a qué "bonificaciones" la inflación británica se disparó en el último mes de verano. El caso es que el año pasado hubo un estimulante programa "Eat Out to Help Out" en el país, para "atraer" a los ciudadanos a restaurantes, cafés y pubs. Las autoridades querían ayudar al afectado sector de la restauración, por lo que pagaban un descuento sustancial, hasta de 50%. Como resultado, los precios de los alimentos en cafeterías y restaurantes se han hundido significativamente. Este programa funcionó durante un período breve, literalmente desde mediados de julio hasta finales de agosto. Los precios han aumentado este año, pero la brecha con los bajos precios del año pasado resultó ser significativa. Si consideramos la estructura de la publicación de agosto, podemos concluir que el crecimiento de los precios en cafés, pubs y restaurantes representó la mayor parte del crecimiento interanual del índice de precios al consumidor. Naturalmente, en septiembre de 2021, el factor de influencia del programa "Eat Out to Help Out" dejó de funcionar, ya que su funcionamiento finalizó el 31 de agosto de 2020.
Esto, en particular, explica el hecho de que la publicación de hoy no alcanzó los niveles previstos. Pero, repito, incluso teniendo en cuenta la zona roja, los indicadores de inflación (especialmente para el índice subyacente) se mantienen en un nivel bastante alto. Además, muchos analistas esperan otro aumento de la inflación en octubre-noviembre, principalmente debido al aumento de los precios de los servicios públicos y un aumento parcial en el impuesto al valor agregado. Es por eso que, después de pensarlo un poco, los operadores del GBP/USD decidieron utilizar el retroceso a la baja del par como excusa para abrir posiciones largas.
La presión a la baja sobre el par fue ejercida por noticias políticas. Se supo que las relaciones entre París y Londres se han vuelto a tensar. El representante oficial del gobierno francés dijo que su país podría anunciar sanciones contra Gran Bretaña el viernes por incumplimiento del acuerdo Brexit y los acuerdos de pesca. Francia ha declarado que el Reino Unido está bloqueando efectivamente el trabajo de sus marineros. París, en un ultimátum, exigió resolver este problema al final de la semana laboral. Las perspectivas de una guerra comercial a priori no pueden complacer a los inversores, por lo que los alcistas se retiraron de los máximos alcanzados. Sin embargo, según la prensa europea, las consultas entre Londres y París sobre el "tema de la pesca" siguen en curso. Al mismo tiempo, se observa que la declaración belicosa del representante del gobierno francés debe ser percibida en el contexto de "tácticas de negociación". Y aquí también es necesario recordar que los franceses a lo largo de la "epopeya del Brexit" tomaron la posición más dura hacia los británicos en comparación con el resto de los miembros de la Alianza Europea.
Un trasfondo fundamental tan contradictorio sugiere que los alcistas del par GBP/USD todavía tienen una "reserva de energía" para el nivel de resistencia principal de 1,3912 (un máximo de cinco semanas, que se alcanzó el 12 de septiembre), pero nada más. Debido a la inercia de la publicación de la inflación y las expectativas agresivas, la libra puede poner a prueba el objetivo anterior en el mediano plazo. Si los alcistas del GBP/USD no logran establecerse en el área de la figura 39 (a juzgar por los retrocesos a la baja anteriores, esta es la opción más probable), las posiciones cortas con el objetivo principal de 1,3800 (la línea promedio de las Bandas de Bollinger en el marco de tiempo W1) volverán a tener prioridad.
