La Reserva Federal de Estados Unidos resumirá hoy los resultados de la reunión de noviembre. Esta será la reunión final de este año, que promete no ser una "rutinaria". El regulador debe reunir todos los factores fundamentales y esbozar las perspectivas de la política monetaria, tanto en el contexto del destino de la EC como en el contexto del destino de la tasa de interés. De cara al futuro, cabe señalar que desde la última reunión se han dado muchas señales contradictorias, cuya interpretación dejará claro si el regulador está dispuesto a endurecer la política monetaria el próximo año o si este tema volverá a quedar de lado.
Dadas las expectativas generales "duras" del mercado, será difícil para la Fed justificarlas, aunque algunos factores fundamentales hablan a favor de este escenario. En otras palabras, la intriga de la reunión de noviembre persiste y este hecho predice una mayor volatilidad entre los pares del dólar, incluido el par EUR/USD.
Antes de los acontecimientos de hoy, el dólar estadounidense ha vuelto a reforzar sus posiciones en todo el mercado. El índice del dólar estadounidense volvió a la zona de la marca 94, lo que refleja el aumento de la demanda de los inversores. El par EUR/USD también cayó por debajo del nivel objetivo de 1,1600. Estos saltos parecen alarmantes ya que no todas las publicaciones recientes han sido de línea dura. Por lo tanto, el regulador puede colocar acentos en consonancia en la declaración adjunta, decepcionando a los alcistas del dólar.
Cabe recordar que la economía estadounidense se desaceleró notablemente en el tercer trimestre. Los datos sobre el crecimiento del PIB de EE. UU. ni siquiera alcanzaron los débiles valores previstos. En vista de la propagación de la variante delta del coronavirus, el tercer trimestre estuvo marcado por problemas en las cadenas de suministro mundiales, escasez de materias primas y escasez de mano de obra. Al mismo tiempo, la actividad en los sectores industrial y de consumo disminuyó notablemente, al igual que los ingresos reales de los estadounidenses en un 5,6%. Algunos expertos creen que el debilitamiento del crecimiento económico en Estados Unidos es temporal. La recuperación económica debería acelerarse en el cuarto trimestre de este año, así como en los dos primeros trimestres del próximo año. Sin embargo, aún se desconoce si los miembros de la Fed estarán de acuerdo con tales suposiciones.
También existe una situación contradictoria en el mercado laboral estadounidense. El número de personas empleadas en el sector no agrícola aumentó en 194 mil en septiembre, mientras que los expertos esperaban que este indicador fuera mucho más alto, casi al nivel de medio millón. La tasa de crecimiento del número de personas empleadas en el sector privado de la economía también fue decepcionante: se crearon 317 mil empleos en esta área, con una previsión de crecimiento a 455 mil. La proporción de la población económicamente activa también ha disminuido. Sin embargo, los salarios resultaron ser mejores que los valores previstos. El nivel de los salarios medios por hora sobre una base mensual se elevó al 0,6% (el mejor resultado desde abril de este año), mientras que los operadores esperaban que estuviera en torno al 0,3%. En términos anuales, el índice también aceleró su crecimiento, alcanzando el 4,6% (el mejor resultado desde febrero de este año). La tasa de desempleo, que cayó al 4,8%, también es grata. Este es un récord anual. La última vez que el indicador estuvo en esta zona fue en abril de 2020 (4,4%). Los datos de octubre se publicarán después de la reunión de la Fed del viernes, por lo que los miembros del regulador estadounidense se ven obligados a operar con las cifras anteriores. Según las previsiones generales, la situación del mercado laboral mejorará en octubre: se espera que la tasa de desempleo disminuya al 4,7%, el número de personas empleadas en el sector no agrícola aumentará en 400 mil y el salario medio por hora aumentará en 4,9% interanual (0,4% intermensual).
La principal carta de triunfo de los "halcones" sigue siendo la inflación. El índice general de precios al consumidor se aceleró a 5,4% interanual en septiembre: el IPC general se publicó en este nivel en agosto y julio, y antes de eso, en 2008. En términos mensuales, el índice también mostró una dinámica positiva, aumentando a 0,4% (después de un movimiento bajista de dos meses). El IPC básico, excluyendo los precios volátiles de los alimentos y la energía, salió al nivel de las previsiones: se registró un aumento de hasta el 0,2% en términos mensuales y de hasta el 4,0% en términos anuales. Además, el indicador de inflación más "valioso" para los miembros de la Fed: el índice de gastos de consumo personal, también aumentó. El índice PCE básico, que no tiene en cuenta la volatilidad de los precios de los alimentos y la energía, subió un 3,7% en septiembre (en términos anuales), manteniéndose en el mismo nivel que se publicó en agosto, julio y junio.
Según el escenario de referencia, la Fed anunciará hoy el inicio de la reducción del programa de estimulación cuantitativa a gran escala. Este hecho ya ha sido considerado en los precios, por lo que solo puede provocar una reacción a corto plazo. La atención principal de los operadores se centrará en la cuestión de las nuevas perspectivas de endurecimiento de la política monetaria. Creemos que aquí se exageran las expectativas del mercado. Por ejemplo, según los analistas de Goldman Sachs (muchos otros expertos están de acuerdo con ellos), el Banco Central de EE. UU. aumentará la tasa dos veces el próximo año: en julio y en noviembre. En 2023 y 2024, el regulador también aumentará la tasa dos veces.
Tales pronósticos agresivos están en desacuerdo con la retórica de Jerome Powell, quien, por un lado, no descartó una subida de tasas el próximo año, pero, por otro lado, atribuyó este escenario a la categoría de escenarios poco probables. El presidente de la Fed sigue insistiendo en que el aumento de la inflación en EE. UU. es un fenómeno temporal. Creemos que expresará mensajes similares en la conferencia de prensa de hoy, ejerciendo presión sobre la moneda estadounidense. Es necesario entender que la Fed no está acorralada, al menos si hablamos de la situación actual, lo que significa que Powell no necesita "complacer" las expectativas del mercado. También admitimos la posibilidad de que el presidente de la Fed repita la frase del director del RBA, Philip Lowe, quien dijo ayer que las expectativas de los participantes del mercado con respecto al momento más temprano de un aumento de la tasa de interés "no se corresponden con realidades objetivas".
Como resultado, es extremadamente arriesgado negociar pares del dólar hoy. En mi opinión, los operadores sobreestiman en su mayoría la "agresividad" del regulador estadounidense. Este hecho puede "perjudicar" a los participantes del mercado, literal y figurativamente. Dado este grado de incertidumbre, es aconsejable que los operadores esperen los resultados de la reunión de noviembre de la Fed.