Según el informe de empleo no agrícola del departamento de trabajo de EE. UU. del viernes pasado, el aumento de empleos en diciembre fue mediocre. Los economistas entrevistados por varias fuentes de noticias predijeron que se agregarían 400.000 puestos de trabajo más a las nóminas el mes pasado, pero la cifra real fue solo la mitad del pronóstico: 199.000 puestos de trabajo adicionales.
MarketWatch dijo que Estados Unidos creó 199.000 nuevos puestos de trabajo en diciembre, lo que indica que la persistente escasez de mano de obra está frenando el crecimiento económico. El crecimiento del empleo estuvo por debajo de las expectativas de Wall Street. Los economistas encuestados por The Wall Street Journal pronosticaron 422.000 nuevos puestos de trabajo. Mientras tanto, la tasa de desempleo de EE. UU. cayó del 4,2% al 3,9%. Cabe recordar que esta cifra era del 3,5% justo antes de la pandemia.
Las tendencias económicas actuales continúan manteniendo altas las presiones inflacionarias. En una entrevista con MarketWatch, el director de inversiones de Wolfpack Capital, Jeff Wright, dijo que su mayor preocupación no es la cantidad de puestos de trabajo, sino los salarios. Según él, si la Fed está más preocupada por la inflación, entonces este informe es problemático, pero si la Fed aprecia la mayor tasa de empleo y está tratando de restaurar la cifra anterior, entonces el informe no lo es.
Después de reflexionar sobre el subtexto extremadamente agresivo en las actas de la reunión de diciembre de la Fed, los participantes del mercado esperarán con ansias lo que dirá la Fed en la reunión de enero, que comienza el 25 de enero y termina el día siguiente, el 26.