La publicación de los datos de inflación al consumidor de EE. UU. ayer no fue del todo clara, pero los mercados la percibieron como moderadamente positiva con posibles consecuencias de largo alcance.
Según las estadísticas económicas presentadas, la inflación al consumidor en los EE. UU. en términos anuales aumentó del 6,8% al 7,0%. Su valor base aumentó de 4,9% a 5,5%. Sin embargo, los inversionistas no estaban interesados en estos valores anuales, sino en la dinámica de la inflación en términos mensuales. Y aquí sucedió algo que la Fed había esperado durante tanto tiempo desde el verano pasado: una desaceleración en la tasa de crecimiento. La tasa de inflación básica mensual, aunque superó las expectativas de 0,5% a 0,6% en diciembre, resultó ser inferior a 0,8% en noviembre. El valor global de la inflación al consumidor creció un 0,5% frente a la previsión del 0,4% y el crecimiento en noviembre del 0,8%.
Entonces, ¿qué inspiró a los inversores y contribuyó al crecimiento del optimismo en los mercados?
Creemos que la desaceleración en el crecimiento de los valores mensuales de inflación en diciembre frente a las cifras de noviembre se convirtió en la razón del aumento de las esperanzas en el entorno inversor de que la Fed, al ver la desaceleración de la presión inflacionaria, no se apresuraría a subir las tasas de interés. Cabe recordar que el acta de la reunión de diciembre de la Fed, que fue publicada a principios de mes, aumentó la probabilidad del primer aumento de tasas en marzo de este año, lo que provocó ventas locales en las bolsas, un fortalecimiento del dólar estadounidense y un fuerte aumento en los rendimientos del Tesoro.
Ahora, parece que los inversionistas creen que si la inflación deja de subir o incluso comienza a bajar sin problemas, en medio de la recuperación de las cadenas de suministro en Estados Unidos, que provocó un fuerte aumento en la demanda de bienes por parte de la población por su interrupción durante la fase aguda de la pandemia de COVID-19, entonces la Fed no tendrá ninguna razón para aumentar activamente las tasas de interés. Esto significa que los participantes del mercado tendrán la oportunidad de continuar comprando activos de riesgo, acciones de empresas y activos de materias primas. De hecho, a los inversores se les dará una especie de lapso de tiempo hasta el primer aumento en el costo de los préstamos, que tendrá lugar a mediados del verano o incluso en el otoño de este año.
Es claro que esto debe esperarse sólo si continúa la desaceleración del crecimiento de la inflación. En este caso, se reanudará la demanda de activos de riesgo, los rendimientos del Tesoro volverán a caer y el dólar estadounidense estará bajo una presión significativa.
Pronóstico para el día:
El par EUR/USD abandonó el rango de 1,1275-1,1385. Su consolidación por encima del nivel de 1,1450 puede conducir a un aumento a 1,1540.
El par USD/CAD cayó a la línea de soporte de 1,2480 en medio del debilitamiento del dólar estadounidense y el aumento de los precios del crudo. Si rompe esta línea, lo más probable es que el par caiga a 1,2300.
