Esta mañana, tras un ataque ruso, se incendió la central nuclear de Zaporizhzhia, que es la más grande de Europa. El miedo ha llegado a su clímax, provocando que el precio del oro se dispare de nuevo.
El jueves, las tropas rusas capturaron Kherson, ubicada en el sur de Ucrania, y continuaron avanzando hacia Zaporizhzhia. El viernes por la mañana, llegaron noticias inquietantes de la región: una planta de energía nuclear local estaba en llamas.
El incendio en la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia fue causado por los bombardeos de las fuerzas rusas que intentaban tomar el control de la instalación.
Recordemos que anteriormente Rusia ya se había apoderado de la estación inactiva de Chernobyl, ubicada a unos 100 km al norte de Kyiv.
A diferencia de la planta de energía nuclear de Chernobyl, la estación de Zaporizhzhia es una instalación estratégica importante. Es el más grande de Europa y genera aproximadamente el 20% del volumen total de toda la electricidad de Ucrania.
La noticia del incendio en la central nuclear suscitó gran preocupación sobre su seguridad. La amenaza de un segundo Chernóbil sembró rápidamente el pánico en los mercados bursátiles y aumentó la demanda de activos refugio.
Esta mañana, el oro subió un 0,6% hasta los $1.948,60. Sin embargo, más tarde, cuando aparecieron los comentarios de las autoridades ucranianas sobre la situación real en la central nuclear, las cotizaciones también se desplomaron.
Ucrania informó a la Agencia Internacional de Energía Atómica que el fuego no afectó a los equipos principales. También se observó que el fondo de radiación no se ha alterado.
La gravedad del incidente también fue evaluada por la secretaria de Energía de los Estados Unidos, Jennifer Granholm. Aseguró que todos los reactores en la central nuclear de Zaporizhzhia están protegidos de manera confiable y se apagarán de manera segura en caso de emergencia.
A pesar de que el nivel de ansiedad por la emergencia en la central nuclear ya ha disminuido, el oro aún mantiene una tendencia alcista confiada. Ahora los lingotes apuntan a terminar la semana actual con un aumento.
Según estimaciones preliminares, desde el lunes, el activo amarillo ha subido de precio más de un 2%. Este es el mejor aumento semanal del metal precioso desde mayo del año pasado.
La geopolítica sigue siendo el factor clave de fijación de precios en el mercado del oro. Ayer, a la espera del resultado de las negociaciones ruso-ucranianas, el precio del lingote subió a $1.935,90. La diferencia con la operación anterior, cuando las cotizaciones cayeron un 1,1%, fue del 0,7%.
Los inversores previeron que el encuentro de los dos bandos no supondría una desescalada del conflicto, y acertaron. Parece que no tiene sentido esperar un alto el fuego en el corto plazo. La operación militar se prolongará durante mucho tiempo, por lo que la economía mundial puede enfrentarse a una grave crisis.
Los mercados ya están sintiendo el impacto económico de la invasión rusa de Ucrania. Los precios del petróleo están subiendo, alimentando los temores de una aceleración de la inflación.
Al querer proteger sus ahorros durante un período de gran incertidumbre, muchos operadores se deshacen de los instrumentos financieros riesgosos y compran activos protectores.
Según el analista Peter Grosskopf, el oro tiene actualmente el mayor potencial. El experto aconseja a los inversores ignorar las fluctuaciones diarias de precios que se han observado en los últimos días y centrarse en la mayor tendencia alcista del metal precioso.
Grosskopf espera que el interés por el oro siga creciendo, ya que habrá mucha volatilidad en los mercados bursátiles. No se trata de una gran caída de las acciones. En un entorno donde los riesgos tanto geopolíticos como inflacionarios son enormes, la corrección habitual será suficiente para asustar a los operadores y aumentar su interés en el metal precioso.
