En los últimos días, los compradores en el mercado de criptomonedas no han estado activos. Toda su atención se ha centrado en el mercado de valores y en la inminente publicación del informe de inflación de marzo de 2022. Tal y como esperaba el mercado, el índice de devaluación del dólar marcó un nuevo récord desde 1981. El mercado reaccionó tranquilamente a la noticia en el momento, salvo por una caída del BTC/USD a 39 mil -40 mil dólares. Sin embargo, la publicación del informe sobre la inflación podría tener un efecto tanto negativo como positivo en el Bitcoin.
En primer lugar, hay que hablar de lo que ha ocurrido con la inflación en general. El nivel del índice de devaluación del dólar alcanzó el 8,5% en marzo. Se trata de un récord desde 1981, cuando la tasa de interés estaba en el 13%. A modo de comparación, la tasa se sitúa ahora en el 0,33%. Mediante una simple matemática, podemos ver que la tasa de interés real de los fondos federales se sitúa en torno al -8,2%. Se trata de una señal muy negativa para la bolsa y su confianza en la Fed. Por tanto, resulta comprensible que el programa de endurecimiento cuantitativo se intensifique pronto.
Asimismo, un miembro de la junta directiva de la Fed dijo que la reducción de la inflación era una prioridad absoluta en las actividades del organismo. El funcionario dijo que el objetivo final es frenar la inflación hasta el 2%. Al mismo tiempo, el programa de flexibilización cuantitativa está previsto para junio, y no para mayo como se había acordado anteriormente. Esta es una señal positiva para el Bitcoin, ya que el activo, junto con el oro, podría servir como un importante instrumento de protección. La publicación de los datos sobre la inflación en Estados Unidos siempre ha ido acompañada de una subida de las cotizaciones del BTC/USD.
Además, un empeoramiento de la tasa de inflación podría ayudar a los inversores a cambiar definitivamente su paradigma de inversión en la primera criptomoneda. Aunque el marco legal está en sus inicios, el aumento de la inflación podría tener un impacto positivo en la reputación de BTC como instrumento de protección contra la inflación a largo plazo. La principal criptomoneda tiene hasta junio para volver a centrarse en los ojos de los inversores.
En junio comenzará a desarrollarse un escenario negativo para el Bitcoin, si mantiene su correlación con los mercados de valores. Como hemos dicho antes, la política actual de la Fed tiene como objetivo reducir la capitalización de las acciones y aumentar la demanda de bonos del Tesoro y de bonos hipotecarios, que están respaldados por el dólar estadounidense. Los inversores son conscientes de ello y, por tanto, no prestarán suficiente atención a los activos de alto riesgo. Es probable que el flujo de inversiones en el mercado de criptomonedas disminuya notablemente a medida que avance el programa de flexibilización cuantitativa. Los inversores preferirán formas más seguras de preservar el capital, como los bonos y los metales preciosos.
Pero hay un acontecimiento importante que podría inclinar la balanza a favor de Bitcoin. Se trata de un nuevo récord de complejidad minera y tasa de hash de BTC. Combinados con la situación actual del mercado y la geopolítica, estos factores podrían provocar una mayor escasez de Bitcoin. Esto, a su vez, aumentará significativamente el valor del activo en todas sus principales manifestaciones y ganará la confianza de los inversores. En cualquier caso, según el estado actual de las cosas, la criptomoneda podría subir de valor de forma significativa antes de junio, cuando la liquidez empiece a reducirse.
En cuanto al estado actual de la criptomoneda, hay muchas razones para esperar una caída en el rango de 35 mil-40 mil dólares. Para el 13 de abril, más del 55% de las inversiones a largo plazo están en el lado positivo. Esto sugiere que la principal liquidez, que sirvió de combustible para la tendencia alcista de dos semanas, se ha recogido por debajo de los 40.000 dólares. Por lo tanto, aquí es donde los grandes tenedores promediarán posiciones o protegerán su capital de las pérdidas. En consecuencia, deberíamos esperar una caída hasta la zona de 35 mil-40 mil dólares, donde podría producirse un rebote final.