El patrón de onda del gráfico de 4 horas para el instrumento Euro/Dólar sigue siendo convincente. La presunta onda 4 ha tomado una forma correctiva de cinco ondas y se ha completado. El instrumento continúa la construcción de la presunta onda 5 en E. Si realmente es así, la caída de la divisa europea podría continuar durante unas semanas más, ya que la onda podría ser muy extendida, de cinco ondas por su estructura interna. Si se trata de una onda corta, las cotizaciones del instrumento acaban de moverse por debajo del mínimo de la onda 3 en E, por lo que la onda E podría considerarse aún incompleta. Por lo tanto, el instrumento todavía tiene un potencial bajista bastante fuerte. El primer objetivo está cerca de 1,0721, que equivale al 200,0% de Fibonacci. Un intento infructuoso de superar este nivel puede llevar a la caída de las cotizaciones desde los mínimos alcanzados y a la construcción de la onda de corrección interna 5 en E. Al mismo tiempo, para el instrumento en los próximos meses mucho dependerá no sólo de la economía, sino también de la geopolítica, los precios del gas y del petróleo y la expansión de la zona de conflicto militar en otros países.
La demanda de la moneda europea ha vuelto a caer tras el discurso de Lagarde.
El instrumento euro/dólar bajó 20 puntos básicos el viernes, pero la caída general desde los máximos alcanzados es de 110 puntos. Así, la demanda del euro ha caído de forma muy pronunciada en el último día y medio. Ha sido muy baja incluso antes, ya que la línea de tendencia bajista se ha estado construyendo durante más de un año. El jueves, justo después de la reunión del BCE, hubo un discurso de la presidenta Christine Lagarde. Su discurso completo tardó en estar disponible en Internet. Ahora se puede decir que la postura blanda de Lagarde no ha desaparecido. La presidenta del FOMC dijo que una subida de tasas podría comenzar no muy pronto, mucho después del final del APP (que actualmente está previsto para el tercer trimestre de este año). Señaló que el conflicto militar en Ucrania ha creado y sigue creando riesgos adicionales para la economía europea, en particular el riesgo de aceleración de la inflación. Por ello, el BCE quiere mantener el máximo margen de maniobra en materia de política monetaria. En otras palabras, el plazo para un endurecimiento de la política podría retrasarse hasta una fecha mucho más tardía.
Actualmente, Europa se encuentra en grave desventaja debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, ya que estos países son importantes proveedores de materias primas y alimentos para la UE. Debido a las sanciones contra la Federación Rusa y a las operaciones militares en Ucrania, las importaciones de estos países se verán gravemente reducidas, lo que provocará escasez y un aumento adicional de los precios. La UE debe reorientar urgentemente su economía hacia otros países exportadores de productos básicos y materias primas necesarios. Es probable que se siga imponiendo un embargo de gas y petróleo a Rusia, por lo que de todos modos habrá que buscar otros mercados de hidrocarburos. Las operaciones militares en el territorio de Ucrania no terminarán pronto, por lo que es imposible confiar en el suministro de alimentos de este país en 2022-2023. Pero la campaña de siembra en Ucrania ha comenzado, por lo que parte del suministro irá a los países de la UE.
Conclusiones generales.
Basándome en mi análisis, sigo llegando a la conclusión de que la construcción de la onda 5 en E está en marcha. Si es así, sigue siendo un buen momento para vender el euro con los objetivos situados cerca de 1,0721, que corresponde al 200,0% de Fibonacci, en cada señal "bajista" del MACD. En los próximos días se podría estar construyendo la onda de corrección interna 5 en E, tras la cual espero una nueva caída del instrumento.
En una escala mayor se puede ver que la construcción de la presunta onda D se ha completado y el instrumento ha actualizado su mínimo. Por lo tanto, ahora se está construyendo la quinta onda de la sección de tendencia bajista sin impulso, que puede resultar tan extensa como la onda C. Si esta suposición es correcta, la moneda europea seguirá bajando.