Los principales índices bursátiles de EE.UU. -Dow Jones, NASDAQ y S&P 500 cerraron el miércoles con mínimas ganancias, pero el martes bajaron bastante. Por lo tanto, el martes podría haberse completado otra ronda de corrección de la tendencia alcista dentro de una nueva tendencia bajista, que también podría ser una corrección contra la tendencia alcista global. De momento, todo va según lo previsto. Hay que recordar que hemos dicho repetidamente que el mercado de valores de los Estados Unidos (y no sólo de los Estados Unidos), así como cualquier otro activo de riesgo, estará bajo una seria presión a medida que la política monetaria se endurezca de una manera u otra, los estímulos monetarios se reduzcan, y justo mañana la Fed comenzará un programa QT, que implica una venta mensual de valores con un balance de 95.000 millones de dólares. Así, las condiciones para la renta variable no harán más que empeorar, mientras que las condiciones para la renta fija y los depósitos mejorarán. Sobre esta base, ya hemos llegado a la conclusión de que es muy probable que los índices bursátiles estadounidenses caigan al menos hasta finales de 2022. Este es un pronóstico que no vamos a cambiar todavía.
Mientras tanto, tres banqueros centrales Andrew Bailly, Christine Lagarde y Jerome Powell pronunciaron discursos en la ciudad portuguesa de Sintra. Nos interesa sobre todo el discurso de Powell. Para el mercado de divisas puede no haber sido demasiado interesante, pero para el mercado de valores sí lo fue. Powell fue esta vez más elocuente que de costumbre. Volvió a asegurar que la Fed subirá las tasas hasta que la inflación vuelva al nivel objetivo. Sin embargo, también dijo que la epidemia de COVID 2019 ha provocado serios cambios en la economía mundial y que será muy difícil alcanzar el equilibrio anterior a la pandemia. En principio, eso es lo que estamos viendo ahora. Muchos indicadores económicos están completamente desequilibrados. La inflación aumenta, el PIB se reduce, la demanda sigue siendo alta, el desempleo es bajo y los salarios aumentan. En general, hay muy poco equilibrio en la economía estadounidense en este momento. Según Powell, el endurecimiento de la política monetaria frenará ligeramente el crecimiento económico, lo que permitirá equilibrar la oferta y la demanda y volver a la estabilidad de los precios. El jefe de la Fed también advirtió que no podía garantizar un "aterrizaje suave" para la economía estadounidense. Según él, la situación en Ucrania no ha hecho más que agravar los procesos negativos observados durante la pandemia y la Reserva Federal tiene que actuar ahora con dureza y rapidez. No obstante, aún se desconoce cómo volverá la economía estadounidense a las tasas y condiciones normales después de todo el endurecimiento. Ya ahora muchos expertos afirman que es muy probable que haya una recesión. Parece que no son sólo temores. Recordemos que hace seis meses pocos creían que la inflación fuera a subir a los máximos de los últimos 40 años.