Como informó la semana pasada Eurostat, la economía de la eurozona creció en el segundo trimestre un +0,6%, por debajo de las expectativas de crecimiento de +0,7% y por debajo de la primera estimación de +0,7%. Sobre una base anualizada, el PIB creció un +3,9%, que también estuvo por debajo de las expectativas de +4,0% y el mismo valor preliminar.
Al mismo tiempo, el sentimiento económico en la eurozona mostró una dinámica negativa en agosto, cayendo de -51,1 puntos a -54,9 puntos. En Alemania, cuya economía es la locomotora de toda la economía europea, el índice de sentimiento económico del Centro de Investigación Económica Europea (ZEW) disminuyó en agosto de -53,8 puntos a -55,2 puntos, lo que resultó peor que las expectativas de los economistas. ZEW también señaló que las altas tasas de inflación y el aumento esperado en las tarifas de calefacción y electricidad conducen a menores expectativas de ganancias para las empresas.
El informe de Eurostat sobre la balanza comercial exterior de la eurozona, también publicado la semana pasada, sigue decepcionando a los inversores europeos: su déficit ascendió a 30.8 mil millones de euros en junio en un contexto de rápida subida de los precios del petróleo y el gas.
En general, cabe señalar que hasta abril de 2020, la balanza comercial exterior de la eurozona fue superavitaria y creció hasta los 26.8 mil millones de euros. Sin embargo, desde marzo de 2021, comenzó a declinar rápidamente, pasando a una zona deficitaria ya en diciembre de 2021.
La actividad comercial del sector privado en Alemania y la eurozona continuó cayendo a principios de agosto, con el PMI compuesto alemán cayendo a 47,6 desde 48,1 en julio y la eurozona a 49,2 desde 49,9, según mostraron los datos publicados esta mañana por S&P Global.
"Los últimos datos del PMI para la eurozona apuntan a una economía en contracción durante el tercer trimestre del año. Las presiones del costo de vida significan que la recuperación en el sector de servicios tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia se ha desvanecido, mientras que la manufactura sigue estancada en agosto, cuando registró otro récord de almacenamiento de productos terminados ya que las empresas no pudieron mover productos ante la caída de la demanda", comentó S&P Global Market Intelligence en esta publicación.
"El crecimiento se desacelerará" y "es posible una recesión técnica en la eurozona", dijo la semana pasada Isabel Schnabel, miembro de la junta ejecutiva del Banco Central Europeo.
Al mismo tiempo, el euro puede permanecer bajo presión en el contexto de un posible cese del suministro de gas ruso y la indecisión del BCE.
Obviamente, los riesgos de una recesión en la eurozona aumentan la presión sobre el euro y el par EUR/USD. Hoy actualizó el mínimo desde enero de 2003, cayendo al nivel de 0.9900, y la presión sobre el par se mantiene, incluso debido al continuo fortalecimiento total del dólar.
Sin embargo, hoy el par EUR/USD puede corregirse después de una fuerte caída, si los índices PMI preliminares para el sector manufacturero y de servicios en los EE.UU. (de S&P Global), así como los datos sobre las ventas de casas nuevas, resultan ser decepcionantes.
Su publicación está prevista para las 13:45 y las 14:00 (GMT), respectivamente.
Mañana, la volatilidad en el par EUR/USD también puede aumentar considerablemente a las 12:30 (GMT) cuando la Oficina del Censo de EE.UU. publique datos sobre pedidos de bienes duraderos y bienes de capital. Se espera su crecimiento en julio, un +0,6% y un +0,3%, respectivamente.
Si los datos resultan ser significativamente más débiles que el pronóstico, entonces el dólar estará bajo presión y el par EUR/USD recibirá un nuevo impulso para continuar con la corrección alcista. Pero hasta ahora, solo podemos hablar de corrección. En general, se mantiene la dinámica bajista del EUR/USD.
