El martes, el par GBP/USD se corrigió hacia la línea de la media móvil. Así, un rebote desde la media móvil desencadenaría un nuevo movimiento a la baja, y una corrección más fuerte, si es que la supera. Desafortunadamente, ahora mismo no se habla de una tendencia alcista en la libra. Aunque, desde el punto de vista técnico, sería bastante lógico. Preste atención al marco temporal de 4 horas, muestra perfectamente que en las últimas semanas la libra ha perdido unos 800 puntos. Por consiguiente, cabe esperar 400 puntos de corrección. Pero sólo será posible en el caso de superar el muving. Desde nuestro punto de vista, aunque se supere el muving, la libra continuará su caída a medio plazo. Es difícil creer que los osos abandonen la venta de la moneda británica antes de que alcance los mínimos de 37 años por sólo 50 pips. Sobre todo porque el trasfondo fundamental y geopolítico sigue siendo el mismo. Así pues, la conclusión general es la siguiente: la libra ha estado sobrevendida durante mucho tiempo e incluso está excesivamente devaluada, pero es muy posible que siga bajando.
¿Hasta cuándo continuará la caída de la moneda británica? Creemos que podría seguir cayendo mientras la Fed suba su tasa de interés. Son las decisiones de la Fed las que hacen bailar a los mercados, ya que el dólar es la moneda de reserva mundial. Los dólares están en todos los países, pero la libra esterlina es una moneda mucho más local. Por lo tanto, las acciones del Banco de Inglaterra no resuenan en los mercados tanto como las de la Fed. Además, el Reino Unido podría enfrentarse a una crisis energética debido al aumento de los precios del gas y el petróleo. Las autoridades británicas compensarán a los hogares por algunos de sus gastos, que ya se han duplicado, pero la cuestión no es lo malo que será para los británicos este invierno ni lo que sufrirá la economía. La pregunta es sobre el sentimiento del mercado. No nos llegan noticias de Estados Unidos sobre escasez de gas o precios de la energía inusualmente altos que los estadounidenses no pueden pagar (aunque los precios del petróleo y el gas también están subiendo en Estados Unidos). Por lo tanto, el mercado asume injustamente que Estados Unidos va bien, pero el Reino Unido simplemente se congelará o morirá de hambre este invierno, ya que los británicos gastarán todo su dinero en facturas de electricidad y calefacción.
Liz Truss no es la panacea de la economía
Como todo el mundo sabe, Liz Truss es la nueva Primera Ministra de Gran Bretaña. Recordemos que fue su victoria la que predijimos, a pesar de las victorias de Rishi Sunak en todas las rondas preliminares. A Liz Truss ya la llaman la "dama de hierro" y es la tercera mujer Primer Ministro después de Margaret Thatcher y Theresa May. También se recuerda a Truss mucho más por sus declaraciones electorales que a Sunak. Prometió apoyar a Ucrania pase lo que pase, prometió recortar el IVA, prometió reembolsar las facturas de energía a los británicos. Así, aunque sólo votaron los miembros del Partido Conservador, la popularidad de Truss entre el público ha crecido considerablemente en los últimos meses. Y esto es muy importante de cara a las elecciones parlamentarias, en las que los conservadores quieren una nueva victoria, en lugar de dar el relevo a los laboristas. Por lo tanto, Truss era el candidato más digno y convincente para el alto cargo.
¿Qué cambiará para la libra con la llegada de Truss? Directamente, nada. Harán falta cambios concretos en la economía para que las cosas mejoren o empeoren. Todo esto llevará tiempo. En los últimos días la libra ha subido claramente no porque Truss sea la que se ha convertido en primera ministra. Ha sido una subida correctiva normal. Por lo tanto, no contaríamos con una tendencia alcista de la libra basada en las promesas de Truss. Lo que importará mucho más será cuánto tiempo y cuánto subirá las tasas el Banco de Inglaterra, cuán fuerte será el pico de inflación y cuán profunda será la recesión. Son estos factores los que pueden seguir empujando el par libra/dólar a la baja, ya que las perspectivas de estos indicadores son bastante sombrías. Todavía no vemos nada positivo para la economía británica, ya que los recortes fiscales son una carga para el presupuesto. Asignar subvenciones y compensaciones a las empresas energéticas para que no suban los precios de la energía es una carga para el presupuesto. En general, la situación económica sigue siendo bastante difícil.
La volatilidad media del par GBP/USD en los últimos 5 días de operaciones es de 101 pips. Para el par GBP/USD este valor es "medio". Por lo tanto, para el miércoles 7 de septiembre esperamos un movimiento dentro del canal delimitado por los niveles 1,1435 y 1,1637. Un giro del indicador Haiken Ashi a la baja señalaría la reanudación de la tendencia bajista.
Niveles de soporte más cercanos:
S1 – 1,1536
S2 – 1,1475
S3 – 1,1414
Niveles de resistencia más cercanos:
R1 – 1,1597
R2 – 1,1658
R3 – 1,1719
Recomendaciones para operar:
El par GBP/USD en el marco temporal de 4 horas se ha corregido al muving y está listo para reanudar el movimiento bajista. Por lo tanto, deberían abrirse nuevas órdenes de venta con objetivos en 1,1475 y 1,1435, que deberían mantenerse hasta que el indicador Haiken Ashi suba. Las órdenes de compra deberían abrirse al fijarse por encima de la línea de la media móvil, con los objetivos de 1,1658 y 1,1719.
Recomendamos la lectura:
Explicaciones de las ilustraciones:
Los canales de regresión lineal ayudan a determinar la tendencia actual. Si ambos apuntan en la misma dirección, significa que la tendencia es fuerte en este momento.
La media móvil (ajuste 20.0, suavizada) determina la tendencia a corto plazo y la dirección en la que debe operar ahora.
Los niveles de Murray son niveles objetivo para los movimientos y las correcciones.
Los niveles de volatilidad (líneas rojas) son un canal de precios probable, en el que el par pasará el día siguiente, basado en los niveles de volatilidad actuales.
El indicador CCI, su entrada en la zona de sobreventa (por debajo de -250) o en la zona de sobrecompra (por encima de +250) significa que se avecina un cambio de tendencia hacia el lado opuesto.
