Las materias primas se vieron presionadas después de que China estableciera una modesta previsión de crecimiento económico del 5 % para 2023. La cifra está por debajo de las expectativas del mercado, lo que provocó la caída de los precios del cobre, el mineral de hierro, el aluminio, el platino y otros metales preciosos.
Los datos recientes también insinuaron que el gobierno solo se enfoca en apoyar y estabilizar la economía, no en un estímulo masivo, lo que ejerce presión sobre los metales. Esto es completamente diferente de lo que esperaban los mercados, ya que esperaban un apoyo adicional del gobierno para los sectores industrial y de la construcción, que se estaban desacelerando, lo que impulsaría la demanda de metales industriales.
BMO Capital Markets dijo que la confianza y los precios en el sector de los metales de China actualmente están superando la demanda subyacente, creyendo que el segundo trimestre será un período crítico en el que quedará claro si los datos pueden alcanzar los niveles de precios. La eficiencia energética ahora está en la agenda, con el objetivo de reducir la intensidad energética por unidad de PIB, que se suspendió en 2022 debido a la crisis energética, ahora regresa. Esto podría dar lugar a nuevas restricciones a las industrias que consumen mucha energía, como el acero, el aluminio y las ferroaleaciones, así como a la reducción de las exportaciones de estos materiales.
Mientras tanto, TD Securities dijo que no hay evidencia suficiente de un auge esperado en la demanda de metales debido a la apertura de la economía china. Creen que la congestión puede continuar restringiendo la demanda de metales industriales en el futuro.
