El sentimiento alcista en el mercado del oro ha aumentado sustancialmente. Los inversores buscan activos refugio tras la quiebra de dos bancos comerciales estadounidenses.
Algunos bancos han empezado a elevar sus previsiones sobre el precio del oro en anticipación de la amenaza de una nueva crisis bancaria.
Las tensiones se han extendido por todo el mundo, y las acciones de uno de los mayores bancos europeos, Credit Suisse, cayeron más de un 30% el miércoles tras un informe anual en el que el banco declaraba unas pérdidas de unos 8.000 millones de dólares.
A pesar de los crecientes riesgos, los analistas de materias primas de Commerzbank mantienen su previsión de que el precio del oro rondará los 1.950 dólares la onza a finales de año, con un potencial alcista.
En el último informe sobre el oro, Thu Lan Nguyen, jefe de investigación de materias primas de Deutsche Bank, se publicó: la trayectoria del oro vendrá determinada por la actual crisis bancaria y su impacto en la política monetaria de la Reserva Federal.
Si se producen más quiebras, el precio del oro subirá. No obstante, el oro sería vulnerable a una corrección si desaparecen los temores a una crisis bancaria más grave.
Haciendo caso omiso de la volatilidad, Commerzbank sigue creyendo que la Reserva Federal recortará las tasas a finales de año. Y tal giro seguirá apoyando los precios del oro.