Compra mientras corre la sangre. El oro subió durante tres días consecutivos y temporalmente superó los $2700 por onza debido al agravamiento de la situación geopolítica en Oriente Medio. La caída del régimen de Bashar al-Asad y el posterior vacío de poder se perciben como un aumento de los riesgos geopolíticos. Más aún, Israel atacó barcos sirios con decenas de misiles "de mar a mar".
Donald Trump había prometido terminar con todas las guerras, pero por ahora no se les ve el final. Los conflictos en Oriente Medio y Europa del Este continúan, por lo que la caída del oro en respuesta a la victoria del republicano en las elecciones presidenciales ya no parece lógica. Los antiguos factores "alcistas" para el par XAU/USD siguen funcionando. Esto lo confirma la reanudación de las compras del metal precioso por parte del Banco Popular de China en noviembre, con una cantidad de 160 mil onzas. Como resultado, sus reservas de oro aumentaron a 72,96 millones de onzas.
Dinámica de las reservas de oro de China
Antes de la pausa de cinco meses, el gigante asiático estuvo aumentando sus reservas durante año y medio, y otros bancos centrales lo siguieron. Así, 2022-2023 fueron años récord en compras de oro. Es poco probable que se repitan cifras cercanas a 1000 toneladas por año en 2024, pero el apetito de los reguladores por el metal precioso sigue siendo elevado. Pekín aprovechó el retroceso del par XAU/USD en noviembre para regresar al mercado.
El oro también se ve respaldado por la intención de China de pasar de una política monetaria cautelosa a una moderadamente expansiva. Los inversores esperan anuncios de estímulos monetarios, que por lo general aumentan el apetito por el riesgo y favorecen la subida del par XAU/USD.
La incertidumbre también está detrás de la demanda del metal precioso. Los inversores no saben qué esperar exactamente de Donald Trump. ¿Se convertirán sus amenazas en acciones reales? ¿O es parte de lo que se conoce como una táctica de negociación, donde se presiona al rival con aranceles para obtener una respuesta favorable? ¿La economía de EE. UU. realmente crecerá, o bajo el impacto de tasas de interés demasiado altas de la Fed se hundirá?
Otro factor a favor del oro es el exceso de deuda pública en EE. UU. Entre enero y septiembre, esta creció hasta el 97,8% del PIB, comparado con el 96% del mismo período del año pasado. Si se incluyen los compromisos de seguro médico y seguridad social, la cifra aumenta al 119% del PIB. Nuevos estímulos fiscales por parte de Donald Trump empeorarían la situación. No sería sorprendente que resurjan los temas del techo de deuda y del posible impago, lo que podría debilitar al dólar estadounidense y respaldar al metal precioso.
A corto plazo, el destino del par XAU/USD dependerá de la publicación de los datos de inflación en EE. UU. de noviembre. Una aceleración de esta conlleva riesgos de una caída del par.
Técnicamente, en el gráfico diario del oro se observó una salida del rango de consolidación de $2620-$2660 por onza hacia arriba, lo que permitió aprovechar el patrón de Explosión y meseta y formar posiciones largas. La ruptura de la resistencia en $2710 permitirá aumentar estas posiciones. Por el contrario, una prueba fallida será motivo para pasar de largos a cortos.