El mercado del gas bajó bastante tras las nuevas declaraciones de Trump sobre posibles aranceles y barreras económicas por parte de EEUU. «Estados Unidos impondrá aranceles a las importaciones de semiconductores y productos farmacéuticos, y podría imponer aranceles al acero y a otra serie de bienes», dijo Donald Trump.
El mercado gasista reaccionó a estas declaraciones al instante, mostrando un descenso significativo de las cotizaciones. Los inversores empezaron a entrar en pánico, temiendo que las posibles medidas comerciales implicaran una reacción en cadena en otros sectores de la economía. Los expertos señalan que tales medidas no sólo pueden debilitar la posición de Estados Unidos en los mercados internacionales, sino también causar dificultades a las empresas que trabajan en el sector energético, especialmente en el contexto de las sanciones económicas ya existentes.
Los productores de gas de EE.UU., tratando de minimizar las pérdidas, han empezado a revisar sus planes estratégicos, pensando en posibles reducciones de la producción y las exportaciones. El aumento de los aranceles sobre el acero y los semiconductores también puede repercutir negativamente en la construcción de nuevas capacidades de producción y transporte de gas, lo que provocaría un menor crecimiento del sector a largo plazo. Ante la incertidumbre provocada por las declaraciones políticas, los participantes en el mercado observan la situación con especial atención, conscientes de que cualquier nueva medida de la Administración podría tener un impacto significativo en el sector y en la economía en su conjunto.
También ayer se conoció la noticia de que los países de la UE llegaron a un compromiso sobre la ampliación de las sanciones antirrusas. Se espera que Hungría retire sus objeciones a la decisión a cambio de garantías de seguridad energética. El compromiso entre los Estados de la UE demuestra una respuesta dinámica a los retos actuales que afronta la región. La ampliación de las sanciones antirrusas fue un paso relevante para garantizar la unidad en los planteamientos de política exterior a pesar de las diferencias existentes. Hungría, conocida por su postura pragmática, consiguió encontrar un equilibrio entre la necesidad de cooperación económica y la obligación de seguir los principios europeos comunes.
Las garantías de seguridad energética que se espera ofrecer a cambio del apoyo a las sanciones podrían incluir un mayor suministro de gas procedente de fuentes alternativas, así como el desarrollo de infraestructuras para diversificar el abastecimiento energético. La medida no sólo refuerza la unidad de la UE, sino que también subraya la importancia de la flexibilidad en las relaciones diplomáticas. Ciertos cambios políticos pueden convertirse en la base de nuevos diálogos y compromisos en el futuro, lo que a su vez contribuye a una situación más estable en la región.
Las declaraciones del Presidente polaco, Andrzej Duda, también fueron recibidas con cierto pesimismo. «El suministro de gas ruso a Europa no puede reanudarse, ni siquiera cuando Moscú y Kiev lleguen a un acuerdo de paz, los gasoductos Nord Stream y Nord Stream-2 deben ser desmantelados», declaró Andrzej Duda en una entrevista a la BBC. Esto muestra la posición de principios de Polonia sobre la cuestión de la futura seguridad energética del país, y de la región en su conjunto, pero en modo alguno revela ni resuelve el problema de la dependencia de la energía y las materias primas baratas que ofrece Rusia.
En cuanto al panorama técnico del GN, los compradores deben pensar en cómo volver a 3,915. Una ruptura de este rango abre un camino directo a 4,062 y 4,224, así como del nivel de abril de 2023 a la zona de 4,373. El objetivo más lejano será la zona de 4,800. En caso de un escenario correctivo, el primer nivel de soporte se sitúa en 3,734, cuya ruptura dejará caer rápidamente el instrumento de negociación hasta 3,567, y el objetivo más lejano será la zona de 3,422.
