Según informes de los medios, las negociaciones entre EE. UU. y China sobre comercio y otros asuntos se han estancado en niveles bajos, ya que ambas partes no logran entenderse y no pueden acordar la mejor manera de avanzar.
Aunque los representantes de ambos países han estado en contacto, funcionarios en Pekín afirman que EE. UU. no ha detallado los pasos específicos que espera de China en relación con el fentanilo para que se logre la eliminación de los aranceles. La segunda ola de aranceles, impuesta la semana pasada, tomó por sorpresa a los funcionarios de trabajo en ambos lados.
Sin embargo, el equipo del presidente Donald Trump rechaza la afirmación de que no ha presentado demandas claras sobre el fentanilo, señalando los mensajes que la Casa Blanca envió a China a través de diplomáticos en Washington. Entre estas solicitudes se encuentran las exigencias para que China deje de enviar productos químicos utilizados en la producción de este narcótico a México, así como la aplicación de la pena de muerte para los contrabandistas.
Como señalan los analistas políticos, las diferencias entre ambas partes reflejan un desajuste fundamental en la forma en que Trump y Xi llevan a cabo la diplomacia. Mientras que el líder estadounidense ha negociado personalmente sobre comercio con sus homólogos de Canadá y México, el protocolo en Pekín exige que la mayoría de los detalles se resuelvan antes de que Xi llame a Trump.
Xi y Trump no han hablado desde que ambos líderes prometieron mantener canales estratégicos de comunicación en una llamada telefónica pocos días antes de la toma de posesión del republicano. Aunque Trump declaró a principios de febrero que pronto mantendría otra conversación con el líder chino, no hay planes actuales para una reunión cara a cara entre ambos.
Recientemente, funcionarios de la Casa Blanca declararon que EE. UU. ha dejado claras sus expectativas a China, pero el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, señaló en un comunicado que aún no ha recibido detalles específicos de su homólogo estadounidense, Howard Lutnick, expresando su esperanza de que ambas partes puedan reunirse en un momento adecuado. Lo último que se recuerda es que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, mantuvo una llamada con su homólogo chino, He Lifeng, el mes pasado.
La falta de canales de comunicación confiables está generando frustración entre los inversores, lo que también se refleja en los índices bursátiles. Esta frustración no solo reduce las inversiones, sino que también aumenta la volatilidad del mercado. Los inversores se están volviendo más cautelosos, prefiriendo la especulación a corto plazo sobre las inversiones a largo plazo.
La ausencia de una comunicación clara genera incertidumbre, y la incertidumbre, a su vez, socava la confianza. La confianza es un elemento clave en cualquier relación financiera, y su pérdida puede tener consecuencias a largo plazo.
Recientemente, el líder chino ordenó a sus asesores mantener la calma y adoptar una estrategia en su respuesta a los aranceles de EE. UU., aplicando medidas selectivas como aranceles a la soja.
Sorprendentemente, el mercado de divisas se mantiene estable por ahora, aunque el caos en los mercados bursátiles tarde o temprano afectará también al mercado monetario.
En cuanto al análisis técnico del par EUR/USD, actualmente, los compradores del par EUR/USD deben enfocarse en recuperar el nivel 1.0850. Solo entonces podrán aspirar a probar 1.0885, y desde ahí alcanzar 1.0920, aunque esto será complicado sin el apoyo de grandes jugadores. El objetivo final será el máximo en 1.0950. En caso de una caída del instrumento de negociación, solo en la zona de 1.0800 espero alguna reacción significativa por parte de los compradores. Si no hay compradores en ese nivel, sería prudente esperar una actualización del mínimo en 1.0770, o bien considerar posiciones largas desde 1.0740.
En cuanto al análisis técnico del par GBP/USD, los compradores del par GBP/USD deben recuperar la resistencia clave en 1.2910. Solo esto permitirá apuntar a 1.2946, un nivel por encima del cual será difícil avanzar. El objetivo final será el área de 1.2970. En caso de una caída de la libra, los vendedores intentarán tomar el control en 1.2860. Si lo logran, la ruptura de este rango será un golpe fuerte para los toros, empujando el par hacia el mínimo de 1.2810, con posibilidad de extenderse hasta 1.2765.