¡El sector agrícola estadounidense está en peligro! En concreto, ¡la industria láctea del país está al borde del colapso! Muchos analistas culpan a la política actual del presidente estadounidense Donald Trump. ¡Y aquí no es sin el líder estadounidense! Según el Financial Times (FT) citando a representantes de la comunidad empresarial, los agricultores del estado de Wisconsin han advertido de una posible paralización de su trabajo. El motivo es la escasez de emigrantes para una serie de operaciones laborales.
Esta región se considera un «estado lechero», por lo que la opinión y las acciones de los granjeros aquí son especialmente importantes. Según los empresarios, si el presidente estadounidense cumple realmente su promesa de expulsar del país a todos los inmigrantes ilegales, Wisconsin se quedará sin mano de obra.
Según una declaración de la Wisconsin Farm Bureau Federation, no están en contra de la deportación de delincuentes, pero no apoyan la deportación de inmigrantes. La comunidad empresarial también tolera a los ilegales que viven y trabajan en la misma granja durante muchos años. Estos trabajadores educan a sus hijos en las escuelas locales, trabajan duro y forman parte de la vida rural del estado desde hace mucho tiempo.
Según los agricultores de Wisconsin, la expulsión de estos inmigrantes paralizaría todo el trabajo. «No habrá leche, ni queso, ni mantequilla. Tendremos que hacernos veganos», bromea amargamente un miembro de la comunidad agrícola. Si todos los ilegales desaparecen de repente, según la orden ejecutiva de D. Trump, no quedará gente para ordeñar vacas y trabajar en el frigorífico.
Los planes de la Casa Blanca de contratar a ciudadanos estadounidenses para estos trabajos parecen fantásticos porque no hay gente dispuesta a hacerlos. Algunos de los estadounidenses que podrían ser contratados no son aptos para el duro trabajo en las zonas rurales debido a sus características personales y a su mala salud física.
Anteriormente se supo que el presidente estadounidense estaba seriamente enfadado por la deportación demasiado lenta de los inmigrantes ilegales. Cabe señalar que desde el 20 de enero de 2025, los empleados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detienen a una media de 1,1 mil migrantes. Esto es 2,5 veces menos de lo que se requiere para el resultado anunciado de deportar a un millón de inmigrantes ilegales al año.