Tras las primeras fluctuaciones del mercado en respuesta al informe mensual sobre el empleo, los valores del Tesoro registraron un comportamiento poco alentador durante la mayor parte de la sesión del viernes.
Los precios de la deuda pública oscilaron predominantemente en un punto estable antes de establecerse cerca de su punto de partida. En consecuencia, el rendimiento de la nota clave a diez años, que guarda una relación inversa con su precio, cayó menos de un punto básico, hasta el 4,089%.
Este mínimo descenso continuó la reciente trayectoria bajista del rendimiento a diez años, llevándolo a su posición de cierre más baja en más de un mes.
El informe del Departamento de Trabajo, seguido muy de cerca, fue la causa de la inquietud inicial del mercado. Reveló un crecimiento del empleo más robusto de lo previsto en febrero, pero también presentaba importantes modificaciones a la baja con respecto al crecimiento del empleo en los dos meses anteriores.
Según el Departamento de Trabajo, el empleo no agrícola aumentó en 275.000 puestos en febrero, superando las previsiones de los economistas de un incremento de 200.000 empleos.
Por el contrario, el crecimiento del empleo en diciembre y enero se revisó a la baja hasta 290.000 y 229.000 puestos, respectivamente, lo que indica una corrección general a la baja de 167.000 puestos.
Además, el Departamento de Trabajo informó de que la tasa de desempleo subió al 3,9% en febrero desde el 3,7% de enero, en contra de la previsión de los economistas de una tasa estable.
Los ajustes a la baja del crecimiento del empleo y el sorprendente aumento de la tasa de desempleo, unidos a la ralentización del crecimiento anual de los salarios, han fomentado la esperanza de que la Reserva Federal inicie los recortes de los tipos de interés a partir de junio.
Sin embargo, la actividad bursátil disminuyó a medida que avanzaba la jornada, aparentemente debido a la reticencia de los inversores a realizar movimientos significativos antes de la publicación de datos cruciales sobre la inflación la próxima semana, que podrían influir profundamente en las perspectivas de los tipos de interés.
En medio de la atención que se prestará la semana que viene a los datos sobre la inflación de los precios al consumo y al productor, los participantes en el mercado vigilarán probablemente los informes sobre las ventas al por menor, la productividad industrial y la confianza de los consumidores.