La bolsa japonesa experimentó un importante retroceso el lunes, borrando las ganancias que había logrado anteriormente. El S&P/ASX 200, índice de referencia, se desplomó 900 puntos y cayó por debajo de la marca de los 38.800 puntos. Esta tendencia a la baja se vio influida por las amplias señales negativas que emitió Wall Street el pasado viernes, en el que los principales sectores, incluido el tecnológico, experimentaron un desplome.
El famoso índice Nikkei 225 ha caído 947,67 puntos, o un 2,39%, hasta los 38.741,27, tras un mínimo anterior de 38.698,22. A pesar de esta importante pérdida, las acciones japonesas registraron una modesta subida el viernes.
Los principales contribuyentes a las acciones, como el Grupo SoftBank y Fast Retailing, el operador de Uniqlo, están experimentando pérdidas de más del 5 por ciento y del 1 por ciento, respectivamente. Entre los fabricantes de automóviles, Honda ha perdido casi un 2 por ciento, mientras que Toyota ha experimentado un descenso superior al 3 por ciento.
En el sector tecnológico, Screen Holdings ha perdido casi un 6 por ciento, Advantest ha bajado más de un 6 por ciento y Tokyo Electron ha caído casi un 4 por ciento. Bancos como Sumitomo Mitsui Financial, Mizuho Financial y Mitsubishi UFJ Financial pierden más de un 3% cada uno.
Las grandes empresas exportadoras también sufren pérdidas. Canon ha perdido más de un 3% y Sony un 1,5%, mientras que Mitsubishi Electric y Panasonic han perdido casi un 3% cada una.
Entre los grandes perdedores figuran Renesas Electronics, Mitsui Mining & Smelting y Pacific Metals, que han bajado casi un 5%. Otros perdedores notables, que bajaron más de un 4%, son Yaskawa Electric, Toyota Tsusho, Minebea Mitsumi, JTEKT, Fujikura, Nissan Motor, Kawasaki Heavy Industries e Hitachi.
En el lado positivo, Dai Nippon Printing ha registrado ganancias superiores al 4%, mientras que Teijin ha avanzado más de un 3%.
En cuanto a las noticias económicas, el producto interior bruto de Japón tuvo una expansión desestacionalizada del 0,1 por ciento en el cuarto trimestre de 2023, inferior al aumento previsto del 0,3 por ciento, tras una contracción del 0,7 por ciento en el trimestre anterior.
Anualmente, el PIB aumentó un 0,4 por ciento, lo que superó las expectativas de una contracción del 0,4 por ciento, tras un descenso del 2,9 por ciento en el trimestre anterior. Los gastos de capital del PIB aumentaron un 2,0% en el trimestre, superando las previsiones que apuntaban a un descenso del 0,1% tras la caída del 0,4% del tercer trimestre.
El Banco de Japón también informó de que la masa monetaria M2 en Japón aumentó un 2,5% interanual en febrero, superando las previsiones de un aumento del 2,4% e igualando la lectura de enero. La masa monetaria L aumentó un 2,3% hasta los 2.125,5 billones de yenes, ralentizándose respecto al aumento del 2,5% del mes anterior.
En el mercado de divisas, el dólar alcanzó máximos frente al yen el lunes.
Mientras tanto, Wall Street fue testigo de patrones de negociación mixtos: a las ganancias iniciales siguieron pronto importantes caídas. Tanto el Nasdaq como las principales medias terminaron la jornada en números rojos.
Por el contrario, los mercados europeos mostraron un comportamiento variado, y los precios del crudo cayeron debido a la incertidumbre sobre la demanda, en particular la procedente de China, después de que los datos revelaran un descenso de las importaciones de petróleo del país en los dos primeros meses del año.