Fisker Inc, un reputado fabricante de automóviles, hizo público el lunes que su esperado acuerdo con un importante fabricante de automóviles se había tambaleado. Este acuerdo se refería a inversiones en Fisker, al desarrollo en colaboración de vehículos eléctricos y a la fabricación de esos coches en Norteamérica.
En respuesta a este contratiempo, Fisker ha revelado que está explorando estrategias alternativas. Éstas incluyen recompras, reembolsos, posibles ventas de activos y negocios, reestructuraciones por orden judicial y la posible emisión de valores de renta variable. El objetivo es cumplir las condiciones de cierre con los inversores necesarias para garantizar una financiación de hasta 150 millones de dólares. Los fondos se obtendrán mediante la venta de obligaciones convertibles con vencimiento en 2025.
Tras la publicación de este anuncio, las acciones de Fisker experimentaron una importante caída del 28,13%, lo que se tradujo en un precio de 0,0897 dólares en la Bolsa de Nueva York.