Dave Calhoun, Consejero Delegado de Boeing Co., ha declarado su intención de abandonar el cargo tras unos años turbulentos al frente del gigante aeroespacial y de defensa. También ha revelado que la empresa ha anunciado un nuevo Consejero Delegado para Boeing Commercial Airplanes y un nuevo Presidente del Consejo de Administración.
El anuncio llevó a las acciones de Boeing a subir aproximadamente un 1,3% en la Bolsa de Nueva York, cotizando a 191,37 dólares. Anteriormente, las acciones habían registrado un aumento de aproximadamente el 4% en la actividad previa a la comercialización.
Boeing resolvió recientemente en enero un problema relacionado con un nuevo avión Boeing 737-9 MAX, que había puesto a la empresa bajo escrutinio. El lunes se publicó un comunicado en el que se describían los principales cambios en el Consejo y la Dirección de la empresa.
Calhoun describió el incidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines como un punto de inflexión para Boeing y aseguró a los empleados que la seguridad y la calidad seguirían siendo sus principales prioridades. Dejará su cargo de consejero delegado a finales de 2024, pero seguirá al frente de la empresa para restablecer la estabilidad a lo largo del año.
Steve Mollenkopf sustituirá a Larry Kellner como nuevo presidente independiente del consejo de Boeing tras la decisión de Kellner de no presentarse a la reelección. Mollenkopf supervisará el proceso de selección del próximo CEO de la compañía.
Por su parte, Stephanie Pope ha sido nombrada Consejera Delegada de Boeing Commercial Airplanes con efecto inmediato. Pope, que ha sido Directora de Operaciones de Boeing desde enero, sustituye a Stan Deal, que se jubila.
Boeing, una empresa de 108 años de antigüedad con la impresionante cifra de 170.000 empleados, suministra aviones comerciales, sistemas espaciales y productos de defensa a clientes de más de 150 países.
En 2019, Boeing se enfrentó a una crisis cuando su avión más vendido en ese momento, el 737 MAX, fue inmovilizado en todo el mundo después de que dos accidentes en seis meses se cobraran la vida de 346 personas. La Administración Federal de Aviación (FAA) levantó su prohibición de seguridad de 20 meses sobre el avión en noviembre de 2020.
Sin embargo, los defectos de fabricación obligaron a la empresa a suspender las entregas del 787 Dreamliner. Además de estos problemas, la pandemia del COVID-19 redujo drásticamente la demanda de aviones. Las operaciones comerciales y de defensa de Boeing registraron un notable descenso de las entregas en 2020, el más bajo desde 1978.
Más recientemente, la FAA dejó en tierra los aviones 737 MAX 9 de Boeing tras un grave incidente e inició una investigación sobre las prácticas de fabricación de la empresa. Calhoun afirmó que están estableciendo altos estándares para los futuros empleados a pesar de los desafíos, haciendo hincapié en la seguridad y la calidad como su principal objetivo.