La economía española mantuvo una trayectoria de crecimiento constante en el tercer trimestre, impulsada principalmente por la demanda interna, según informó el INE el lunes.
El producto interior bruto (PIB) del país aumentó un 0,8 por ciento en términos trimestrales, reflejando la tasa de crecimiento observada en el segundo trimestre. Este desempeño trimestral estuvo en línea con las estimaciones publicadas el 30 de octubre.
Desde la perspectiva del gasto, el consumo de los hogares subió un 1,2 por ciento, mientras que el gasto público aumentó un 2,5 por ciento. Por el contrario, la formación bruta de capital experimentó una disminución del 0,9 por ciento.
Las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 0,4 por ciento, y las importaciones aumentaron un 0,9 por ciento en comparación con el trimestre anterior. En cuanto a la producción, todos los principales sectores experimentaron un crecimiento positivo, excepto la construcción.
Específicamente, el sector industrial tuvo un modesto incremento del 0,2 por ciento, y el sector primario se expandió un 1,1 por ciento. En contraste, el sector de la construcción se contrajo un 1,5 por ciento.
En términos anuales, el crecimiento del PIB se aceleró al 3,3 por ciento desde el 3,2 por ciento del trimestre anterior. Sin embargo, la tasa de crecimiento para el tercer trimestre fue ajustada a la baja desde una estimación inicial de 3,4 por ciento.
