Los futuros del aluminio se mantuvieron por debajo de $2,400 por libra, manteniendo en gran medida el impulso a la baja que alcanzó un mínimo de ocho meses de $2,340 el 9 de abril. Esto refleja la tendencia bajista para los metales básicos en las bolsas internacionales, exacerbada por las continuas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, que han impactado negativamente en las previsiones de manufactura global. Tras una serie de incrementos recíprocos en los aranceles, China impuso un gravamen del 125% sobre las importaciones estadounidenses y añadió más empresas a su lista de restricciones de exportación. En respuesta, Estados Unidos aumentó los aranceles al 145% y amenazó con imponer más barreras a algunos metales seleccionados. Esto intensificó el efecto de los aranceles estadounidenses sobre la considerable presencia del aluminio en las bolsas europeas y chinas. A pesar de estos desafíos, se espera que la oferta global siga siendo robusta ya que los fundidores chinos planean expandir su capacidad internacionalmente. Esto es consecuencia de que se prevé que la producción de China alcance su límite máximo de producción de 45 millones de toneladas este año, lo que lleva a los fundidores a potenciar su capacidad en el extranjero.