El martes, el BSE Sensex de India subió aproximadamente un 0,2%, cerrando en 79,595.6, marcando su punto más alto desde enero y continuando su tendencia alcista por sexto día consecutivo. Este aumento fue impulsado principalmente por ganancias significativas en acciones financieras clave, tras la decisión del banco central de reducir los requisitos de amortiguación de depósitos para los prestamistas. Mientras tanto, las acciones en los sectores automotriz y de bienes de consumo de rápida rotación también experimentaron avances, aunque el sector de tecnología de la información enfrentó cierta presión. El sentimiento de los inversores se mantuvo optimista, impulsado por la perspectiva de una reducción de tasas por parte del Banco de la Reserva de la India, un descenso en la inflación, las negociaciones comerciales en curso con los Estados Unidos y la renovada inversión extranjera. No obstante, permanecía un grado de cautela en el mercado, impulsado por preocupaciones de que las presiones políticas sobre la Reserva Federal de los Estados Unidos podrían potencialmente erosionar su credibilidad y debilitar la confianza de los inversores en el clima económico en general.