El dólar australiano subió por encima de $0.642 el lunes, marcando su segunda sesión consecutiva de ganancias. Este aumento fue impulsado por los avances en las discusiones comerciales entre Estados Unidos y China durante el fin de semana, lo que aumentó el apetito de los inversores por activos más riesgosos. Las negociaciones en Suiza resultaron en que funcionarios estadounidenses anunciaran un acuerdo enfocado en reducir el déficit comercial, mientras que las autoridades chinas reconocieron haber alcanzado un "consenso importante". A pesar de estos desarrollos positivos, el Secretario de Comercio de los EE. UU., Howard Lutnick, indicó que el arancel base del 10% en otros países probablemente "permanecerá vigente en el futuro previsible". Dadas las significativas conexiones de exportación de Australia con China, está particularmente afectada por la dinámica comercial entre EE. UU. y China. Además, la disminución de las tensiones comerciales globales ha llevado a los inversores a reevaluar sus predicciones con respecto a las reducciones de tasas de interés domésticas. Actualmente, los mercados predicen que el Reserve Bank of Australia (RBA) reducirá la tasa de efectivo a aproximadamente 3.1% para fin de año, un aumento respecto a las proyecciones anteriores de 2.85%. No obstante, todavía se anticipa que el RBA anunciará otro recorte de 25 puntos básicos en su reunión programada para la próxima semana.