Tanto los índices STOXX 50 como STOXX 600 se mantuvieron relativamente estables el viernes, ya que los inversores actuaron con precaución a la espera de más avances en las discusiones comerciales entre el presidente de EE. UU., Trump, y el presidente chino, Xi. Los líderes sostuvieron una llamada telefónica ayer y acordaron reanudar las negociaciones comerciales; sin embargo, la falta de progresos tangibles dejó a los mercados en un estado de nerviosismo. Al mismo tiempo, los operadores anticipaban las últimas cifras de empleo en EE. UU. En Europa, como se esperaba, el Banco Central Europeo redujo las tasas de interés, aunque la presidenta Lagarde insinuó que esto podría señalar el fin del actual ciclo de reducción de tasas. En cuanto a datos económicos, las cifras de exportación y producción industrial de Alemania no cumplían con las expectativas. En el ámbito corporativo, las acciones de Adidas y Puma cayeron un 0.9% y un 1.8% respectivamente, después de que Lululemon Athletica anunciara una reducción en su pronóstico de ganancias anuales. De manera similar, Airbus, Volkswagen y BMW experimentaron bajadas de un 0.9%, un 0.7% y un 0.9%, respectivamente. Por el contrario, las acciones de RWE aumentaron un 0.9%, y Bayer experimentó un aumento del 1%. Durante la semana, el STOXX 50 avanzó un 0.7%, mientras que el STOXX 600 aumentó un 0.6%.