En el primer trimestre de 2025, el indicador de confianza del consumidor en Filipinas disminuyó a -13, bajando desde -11.1 en el periodo anterior. Esta caída en el sentimiento del consumidor se debe en gran medida al aumento acelerado de los precios de bienes y servicios, una disminución en los ingresos personales y una reducción en las perspectivas laborales. Al examinar los indicadores componentes, hubo un incremento en el pesimismo sobre la situación económica del país, que descendió a -33.9 desde -24.2 en el cuarto trimestre. Por el contrario, las percepciones sobre la situación financiera de sus familias mejoraron ligeramente, subiendo a -6.1 desde -9, y los sentimientos sobre los ingresos familiares se volvieron positivos, ascendiendo a 1 desde -0.1. Las expectativas de los consumidores sobre la perspectiva económica de la nación para los próximos 12 meses se mantuvieron estables en 12.4, aunque esta cifra es ligeramente inferior al 13.4 registrado en el primer trimestre del año anterior.