El dólar canadiense mantuvo estabilidad alrededor de 1.365 por USD, recuperándose de su mínimo de ocho meses de 1.354 registrado el 16 de junio. Esta estabilización se atribuye a un dólar estadounidense más débil, ya que el optimismo por un alivio por parte de la Reserva Federal apoya la mayoría de las monedas, aunque el dólar canadiense se ha retraído ligeramente de su reciente repunte. A nivel doméstico, la economía canadiense parece estar preparada para un segundo mes de contracción del 0.1% en mayo, tras una caída similar en abril, lo que destaca su susceptibilidad a los aranceles estadounidenses y las incertidumbres comerciales. Además, el reciente descenso en los precios del petróleo, impulsado por un alto al fuego estable en el Medio Oriente y abundantes reservas de crudo de Estados Unidos, ha debilitado un apoyo vital para los términos comerciales de Canadá. No obstante, el enfoque constante del Banco de Canadá, respaldado por una inflación subyacente persistente por encima del objetivo y una guía futura contundente, continúa respaldando al Loonie.