El viernes, el índice FTSE 100 experimentó un aumento de más del 0.5%, impulsado principalmente por un notable incremento de casi el 7% en JD Sports, tras un pronóstico optimista de su socio importante, Nike. JD Sports, que depende en gran medida de Nike, había estado bajo presión debido a la débil demanda de ropa deportiva y el impacto de los aranceles de Estados Unidos. Sin embargo, el repunte del viernes ayudó a reducir sus pérdidas del año al 9%. Además, las acciones bancarias vieron un aumento en medio de una serie de desarrollos positivos, como la disminución de la amenaza de conflicto en el Medio Oriente y el progreso en las conversaciones comerciales entre EE. UU. y China. Standard Chartered experimentó un aumento de más del 2.5%, Barclays subió más del 2% y HSBC Holdings aumentó casi un 1%. De igual manera, las acciones del sector automotriz, incluyendo Rolls-Royce, que incrementó un 1.7%, se beneficiaron de las noticias. Otros ganadores significativos en el mercado incluyeron a AstraZeneca, Shell, Unilever y Relx, cada uno subiendo entre un 0.8% y un 1.6%. A pesar de estas ganancias diarias, el FTSE 100 registró su segunda caída semanal consecutiva, marcando la primera ocurrencia de tal tendencia desde abril.