El rendimiento de los bonos de gobierno a 10 años de Japón experimentó una disminución, alcanzando aproximadamente el 1.55% el viernes. Esto marcó la tercera sesión consecutiva de caída, tras la publicación de las últimas cifras de inflación. En junio de 2025, la inflación general se suavizó ligeramente al 3.3%, por debajo del 3.5% de mayo; sin embargo, sigue estando por encima del objetivo del 2% del Banco de Japón por 39 meses consecutivos. Esta violación persistente de los niveles objetivo ha alimentado las expectativas de que el banco central pueda considerar adoptar una política monetaria más estricta. Paralelamente, los datos publicados el miércoles revelaron una reducción en el superávit comercial de Japón para junio, no cumpliendo las expectativas ya que las exportaciones disminuyeron por segundo mes, mientras que las importaciones aumentaron ligeramente. Estos desarrollos han ensombrecido las perspectivas económicas de Japón, particularmente en medio de crecientes tensiones comerciales. La situación se ve agravada por la próxima imposición de un arancel del 25% por parte de Estados Unidos sobre los productos japoneses, con efectos a partir del 1 de agosto, lo que añade a los actuales derechos sobre las exportaciones de autos, siendo Japón exportador principal hacia los Estados Unidos. Los inversores ahora centran su atención en las próximas elecciones de la Cámara Alta de Japón, que están programadas para el 20 de julio de 2025.