El rendimiento del bono a 10 años del Reino Unido disminuyó a 4.69%, un leve retroceso desde el reciente máximo de 4.73% observado el lunes. Este cambio se produjo cuando los inversores respondieron a cifras del Índice de Gerentes de Compras (PMI) más bajas de lo esperado y a continuas incertidumbres fiscales. El PMI de S&P Global para septiembre destacó una notable desaceleración en la actividad del sector privado, con el sector de servicios experimentando un crecimiento ralentizado y la manufactura enfrentando una mayor contracción. Simultáneamente, el endeudamiento neto del sector público en agosto superó significativamente las predicciones, aumentando las preocupaciones antes del próximo Presupuesto de Otoño en noviembre. Los elevados niveles de deuda global, que recientemente han impulsado los rendimientos de los bonos a 30 años a máximos históricos, pueden limitar aún más la capacidad del gobierno para otros gastos fiscales. El Banco de Inglaterra optó por mantener las tasas de interés sin cambios la semana pasada, adoptando un enfoque cauteloso, con previsiones del mercado que no anticipan un recorte de tasas hasta 2026.