El FTSE 100 de Londres experimentó un modesto aumento del 0,3% para alcanzar los 9,260 el martes. Este movimiento se produjo mientras los inversores procesaban cifras de PMI más débiles de lo anticipado, evaluando las posibles implicaciones para la dirección de la política del Banco de Inglaterra. Los datos indicaron que el crecimiento del sector privado del Reino Unido se había desacelerado a su ritmo más lento desde mayo, con el sector de servicios expandiéndose a un ritmo reducido y la manufactura continuando su declive. A pesar de estos desarrollos, las presiones sobre los precios se aliviaron en septiembre.
En el ámbito corporativo, las acciones de Kingfisher se dispararon casi un 18% tras una revisión al alza de sus perspectivas para el año completo, impulsada por beneficios intermedios más fuertes. Smiths Group también disfrutó de un aumento de más del 3% después de presentar beneficios operativos anuales que superaron las expectativas. Mientras tanto, Raspberry Pi vio una caída del 6%, atribuida a una disminución considerable en las ganancias del primer semestre derivada de una reducción en los ingresos por regalías. Además, las acciones de GSK cayeron un 0,4% después de que surgieran informes de que la administración Trump había solicitado a las compañías farmacéuticas aumentar la producción de leucovorina, un medicamento utilizado para tratar a ciertos pacientes con autismo.