El Banco Nacional de Hungría ha mantenido su tasa de interés clave en 6.50% por la undécima sesión consecutiva el 23 de septiembre, cumpliendo con las expectativas del mercado. Las tasas para depósitos a un día y préstamos colateralizados también se han mantenido estables en 5.5% y 7.5%, respectivamente. La inflación general se situó en 4.3% en agosto, marcando la segunda tasa más alta en Europa Central y sobrepasando la banda de tolerancia del objetivo del banco central de 2–4%, lo que indica presiones inflacionarias en curso. El florín húngaro ha alcanzado su nivel más alto en 15 meses, beneficiándose de un diferencial de tasas de interés más amplio tras la reciente reducción de tasas por parte de la Reserva Federal de EE.UU., proporcionando así cierto alivio para la inflación. A pesar de esto, los topes de precios implementados por el gobierno y los ajustes de precios pospuestos en el sector de servicios podrían llevar a un repunte en la inflación después de las elecciones, planteando riesgos potenciales para 2026. Bajo el liderazgo del Gobernador Mihaly Varga, el Banco Nacional de Hungría ha adoptado un enfoque cauteloso y firmemente restrictivo, señalando un cambio definitivo lejos de un período de flexibilización monetaria.