La libra esterlina subió aproximadamente a $1.33, marcando su punto más alto desde finales de octubre. Este incremento se debe al optimismo de los inversores luego de una revisión al alza del PMI de servicios del Reino Unido para noviembre, junto a un debilitamiento del dólar estadounidense ante un probable recorte de tasas de la Reserva Federal esperado para la próxima semana. El ajuste del PMI de servicios lo llevó a 51.3, desde un inicial 50.5, superando cómodamente la marca de 50 que diferencia la expansión de la contracción. Además, el PMI compuesto aumentó a 51.2 desde 50.5. A pesar de estas cifras alentadoras en el encabezado, S&P Global informó una ralentización en la actividad empresarial y la caída más pronunciada en el empleo desde febrero. Sin embargo, la inflación en los precios cobrados disminuyó a su nivel más bajo desde enero de 2021. De cara al futuro, se anticipa que el Banco de Inglaterra implementará un recorte de tasas de 25 puntos básicos en diciembre, después de lo cual es probable que haga una pausa debido a preocupaciones sobre un posible resurgimiento de la inflación. En Estados Unidos, los mercados han descontado completamente una tercera reducción de tasas de la Fed en diciembre, con expectativas de al menos dos recortes adicionales el próximo año, lo que contribuye a la fortaleza relativa de la libra.