El Banco de México ha decidido reducir la tasa de interés proyectada, llevándola del 8.50% registrado en mayo de 2025 al 8.00% en junio del mismo año. Este ajuste demuestra una respuesta a las señales de enfriamiento en la economía del país, y busca estimular la actividad económica mediante la disminución del costo de los préstamos.
La medida adoptada en junio de 2025 marca el primer cambio en la política monetaria después de mantener una tasa de 8.50% durante mayo. Esta reducción en la tasa de interés podría incidir favorablemente tanto en la inversión como en el consumo, altamente influyentes en el crecimiento económico de la nación.
Al anunciarse esta modificación el 26 de junio de 2025, los analistas del mercado señalan que esta política podría estar alineada con la intención de reactivar sectores clave sin comprometer la estabilidad financiera del país a largo plazo. Los expertos continúan observando de cerca cualquier cambio en el panorama económico mundial que pueda afectar la futura dirección de la política del Banco de México.